La temporada 2025 comenzó con un periodo seco y de temperaturas elevadas, lo cual propició un comienzo temprano de la vendimia. En marzo las temperaturas descendieron y la madurez comenzó a desacelerarse. Lo que había empezado como una vendimia cálida y rápida, terminó en los tiempos habituales y con características más propias de un año frío. La especial atención al momento preciso de cosecha para cada variedad y cada tipo de suelo en cada zona, nos permitió obtener vinos de gran calidad y equilibrio, que presentan mucha frescura, complejidad y estructura.